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En noviembre de 1998, la familia Symington propuso a Bruno Prats participar en un nuevo proyecto, que consistía en elaborar un gran vino sin fortificar en el Duero. Su implementación se produjo en 1999, con la creación de PRATS & SYMINGTON Limitada como una sociedad equitativa entre las dos familias. Algunas vinificaciones experimentales en ese primer año permitieron definir y elegir las mejores parcelas y las variedades de uva más adecuadas para el proyecto. CHRYSEIA 2000 fue la primera cosecha comercializada.
CHRYSEIA fue uno de los pioneros del ahora ampliamente reconocido resurgimiento de los vinos DOURO DOC no enriquecidos. Sin embargo, este vino, cuyo nombre significa “oro” en griego clásico, como el nombre del río en portugués, se mantiene fiel a su propio estilo. Predomina la elegancia y el equilibrio, teniendo profundidad sin resultar pesado y presentando un gran cuerpo sin resultar agresivo.
CHRYSEIA simboliza el encuentro de la noble tradición portuguesa con la no menos rica tradición bordelesa, en el sentido de una nueva modernidad.
Contiene sulfitos.