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En la bodega José de Sousa aún se utilizan algunas técnicas ancestrales de elaboración del vino, siendo la más emblemática el uso del tallado en la fermentación de la uva. Los elementos esenciales de la elaboración de vinos de altura han cambiado poco en los últimos siglos. De este vino una pequeña parte se elabora según este proceso romano, las uvas tintas son previamente pisadas a pie y despalilladas a mano en una mesa llamada “mesa de ripanço”. Posteriormente, una pequeña parte del mosto, hollejos y raspones se fermenta en vasijas de barro, y otra en lagares. El resto de la marca se fermenta en tinas de acero inoxidable. El uso de tallas añade especias y una tercera dimensión al vino. Después de la fermentación, el vino realiza una maceración pelicular durante 4 semanas, seguida de una crianza de 9 meses en barricas de roble francés y americano.