Este sitio está protegido por hCaptcha y se aplican la Política de privacidad de hCaptcha y los Términos del servicio.
El cerdo del Alentejo, una especie autóctona portuguesa, que vaga libremente por los bosques de alcornoques, donde se alimenta preferentemente de bellotas, es el único superviviente de los cerdos pastantes en Europa. Por su forma de marcar el paisaje y preservar el bosque mediterráneo de la región, es patrimonio del Alentejo. Es también un tesoro gastronómico, siempre presente en la cocina local, y una invitación al placer. Al asociarlo con este vino, combinamos dos grandes símbolos del Alentejo en la mesa. La uva fue cosechada tempranamente, garantizando acidez y frescura natural. El mosto se obtuvo mediante prensado directo, seguido de una cuidadosa decantación. La fermentación se realizó en tinas de acero inoxidable entre 16ºC y 18ºC. Tras la fermentación el vino permaneció sobre lías finas durante 3 meses. Transcurrido este periodo se realizó una clarificación, seguida de una estabilización en frío y una filtración antes del embotellado.